Emplazamientos casi imposibles
1. Historia Documentado el año 974 fecha en que el obispo de Barcelona Vives y de acuerdo con el conde Borrell ordena su repoblación. Se fijaba que su término era muy amplio llegando hasta las tierras del Gaià, por Vila-rodona y Vilaldina. Este castillo fue recomendado por los obispos de Barcelona a la familia de los Banyeres durante los siglos XII y XIII. En 1332 era administrador Guillem d'Aiguaviva. Desempeñó importantes defensas en la época de Joan II durante la Guerra de Succesió estaba guardado con un destacamento de guardias. En lo alto de un monte rocoso perduran los restos de la iglesia de Sant Miquel, algunos muros parte de la muralla y la cisterna. El castillo es también conocido como " els castellots". En la iglesia en ruinas se descubrieron unas notables pinturas muy antiguas que se restauranron y trasladaron al Museu Nacional d' Art de Catalunya. Hay que tener espíritu escalador para subir a la cumbre donde se encuentra el castillo. Desde la carretera de tierra por la que se accede a él se puede visionar lo imponenete de su estructura y la guarda que ejercia. Es dificil imaginar por donde accederían sus dueños y visitantes al castillo, ya que son muchos metros de cerro para subir. El entorno es espectacular, cerca de allí hay un parque en el medio del bosque acondicionado para barbacoas y picnics. Esta constantemente vigilado por guardas forestales para prevenir incendios. En la zona también hay fuentes de agua y sombríos bosques para pasear. En otros puntos del camino encontrará un embalse con patos y ganzos, masias y casas de veraneo, mucho aire puro y vida sana. Todo el entorno es una zona recreativa ideal para los amantes de la naturaleza. |