Emplazamientos casi imposibles

1. Historia Sin documentación precisa de fundación ya figura en el año 1034 en unos documentos de venta de esas tierras, como castillo organizado y terminado. Levantado alrededor de una importante torre de vigilancia. Formaba parte del condado de Manresa que era a su vez marca de expansión de Osona. En un principio alrededor del castillo se había organizado un pequeño núcleo de población que levantaron la iglesia de Sant Andreu. Los señores Balsareny procedentes de Bages se posesionaron de estas tierras. Más tarde emtre los años 1236 y 1350 los señores Pinós tomaron poseción del castillo y lo que lo rodeaba. Durante la Edad Media se van a construir alrededor de la torre maestra otras dependencias agregadas a la estructura inicial del castillo y a demás todo el recinto existente va ser rodeado por una sólida muralla perimetral para dar más seguridad al castillo. La torre siempre fue el punto fuerte del castillo y allí se refugiaban los habitantes de sus enemigos, pero no tardó mucho en caer. La Torre de la Mnaresana es un magnífico exponente de una de las tres tipología de torres redondas medievales que se conocen. Por el interior estaba dividida en tres plantas, cada piso hecho de madera y recubierto de piedra. El tercer piso de esta torre particularmente estaba diseñado con la madera de base pero terminado con piedras dispuestas en filas concéntricas. El grueso de la torre iba aumentando en cada piso y para acceder a la torre se había dispuesto una pequeña puerta con arco de medio punto adobada, se ascendia a los pisos superiores por una escalinata elevadisa de madera y también disponían de una cuerda en caso de fallo de la escalinata, este sistema era práctico y no dejaba opción al enemigo. Alrededor de la torre y el castillo los pobladores construyeron calles de piedra bien talladas unidas con mortero, muy común en el S. XII. La torre es de 21 metros de altura, situada sobre la cima de un cerro, vigilaba espectacularmente tanto al enemigo como al paisaje. De este castillo se conservan diversos basamientos de la muralla, una estancia llamada "La Sala" de la torre que solo y tradicionalmente es utilizada por la población para la Fiesta Mayor de la Manresana que se celebra con un aarrosada en la Segunda Pascua. La torre restaurada por la Generalitat en 1982 puede ser visitada libremente cualquier día del año. En la restauración se ha colocado una escalinata de metal para poder acceder a su interior y conocer su fisonomía. Desde la torre hay unas vistas magníficas de los campos agrícolas y la serranía que lo rodea. Un detalle importante que no debe dejar de ver en su visita es la necrópolis que hay a pocos metros de la torre y los restos sobre la esplanada del castillo, bajo unos árboles sombríos y al costado del merendero. Se trata de una tumba recortada en la roca, estructura funeraria de planta rectangular con leve tendencia trapezoidal y ángulos redondeados, con el tiempo y la eroción se ha ido cubriendo pero está bien visible aún. Los restos saqueados, pertenecían a un individuo de poca altura, probablemente un niño o un adolescente. Después la tumba se cubría con varias losas y tierra para proteger el cuerpo. Sin cronología precisa puede pertenecer a los siglos IX o X. Alrededor de la misma sobre la roca hay más fosas que probablemente eran de uso agrícola.